Moda

Coco Chanel: la mujer que vio el lujo en la simpleza

140 años atrás, Gabrielle Bonheur Chanel llegaba al mundo para revolucionar la industria de la moda y concebirse como un icono para la indumentaria femenina. 

Doce años tenía Gabrielle Chanel la primera vez que aprendió a coser bajo la enseñanza de las monjas que se encargaban de su cuidado. Tras la muerte de su madre y abandonada por su padre, la joven fue adoptada en un convento en el centro de Francia. Comenzó diseñando vestidos para sus muñecas, todos en colores grises y blancos, clásicos de la indumentaria de las hermanas en el convento, pero, poco a poco, comenzó a construir su sueño de su propia marca de ropa femenina.

Su adolescencia fue rodeada de telas y hombres: trabajando en una mercería en el centro de Moulins por el día y cantando para los oficiales del ejército en el café La Rotonde por la noche, quienes le otorgaron su apodo tan distintivo que la acompañaría hasta el final de sus días, allí nació su personaje, allí nació Coco.

No tardaría mucho en conocer a su primer pareja, Etienne Balsan, fue con él con quien construyó la idea de abrir su propia sombrerería, sin embargo, los planes de Coco serían concretados con Arthur Boy Capel, quien, tras escaparse con Coco a París, se encargó de subvencionar el proyecto.

El éxito de ventas fue sorprendente. Coco no lo dudó ni un segundo y decidió lanzar su propia línea de moda que, gracias a sus contactos con la clase alta, se popularizó de inmediato. Su primer local, en el número 21 de la Rue Cambon, no podía sostener las altas demandas, por lo que al poco tiempo abrió otra sede en la villa veraniega Deauville, que llevó la moda Chanel entre la gente más "chic" de la época.

Su indumentaria cumplía una regla muy sencilla. Sin ser extravagante, otorgaba sensualidad, elegancia y comodidad. Era práctica, y escuchaba las necesidades de la nueva mujer moderna: "No salí por las noches porque necesitara diseñar vestidos, diseñé vestidos precisamente porque salía de noche. Porque viví, por mí misma, la vida de este siglo" comentaba la diseñadora en una de sus tantas entrevistas. Dentro de sus grandes logros de la moda, se destacó por la simpleza, utilizando estampados sencillos que incluso podían verse en la indumentaria masculina. Fue la primera en romper con la idea del corsé para la mujer, y la pionera del jersey y el traje femenino, como también del clásico vestido negro, que para la época solo era utilizado en los velorios.

Para 1919, Chanel había sido abandonada por Capel, quien dejó a la diseñadora por una joven aristócrata con la que meses más tarde se terminaría casando. Los rumores que corrían era que la imposibilidad de brindarle un hijo a Capel había sido el motivo de la ruptura, sin embargo, nunca fue una controversia que preocupara a Coco, quien siempre se enfocó en hablar exclusivamente de su trabajo.

Pasó tiempo exiliada tras su amorío con el alemán Hans von Dincklage, en donde ocupó gran parte de su tiempo rodeada de las artes clásicas. Siendo una mujer cálida y admirada por muchos, logró construir amistades muy íntimas con varios artistas como lo fue Salvador Dalí, a quien incluso le dio alojamiento en una de sus casas en la villa La Pausa, para que pudiese trabajar en sus obras.

Recorrió y tomó inspiración de cada rincón del mundo: mezcló telas y culturas de distintos lugares para crear diseños únicos, y poco a poco, no solo se convirtió en un icono de la moda, sino que también revolucionó dentro del mundo femenino por su forma de ser libre y proactiva. Salía a la calle mostrando los tobillos y con su pelo corto, utilizando blusas marineras de hombre y sin tacos, jugó con la moda como si fuese una niña, y a través de su marca logró que el mundo la escuchara

Su último gran lanzamiento, el perfume Chanel n° 5 en 1921, fue un producto innovador. Siendo la primera diseñadora en lanzar una línea de perfume. Con Chanel n°5 demostró la elegancia detrás de los aromas y posicionó al producto como un emblema de su marca. Hoy en día aún se sostiene como uno de los perfumes más vendidos a nivel mundial. Y el legado de Chanel se sigue respirando en sus pasarelas, que la honran y la recuerdan eternamente como la mujer que reinventó y humanizó el cuerpo de la mujer de la forma más creativa y elegante posible.

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