De Nueva York a París: las mejores boutiques y conceptos de moda
Estas capitales no sólo marcan tendencias, sino que ofrecen experiencias únicas a través de sus tiendas.
Por Alejandra Boland
La moda es más que ropa: es un lenguaje, una actitud, un manifiesto. Pocas ciudades en el mundo entienden esto tan bien como Nueva York y París. Estas capitales no solo marcan tendencias, sino que ofrecen experiencias únicas a través de sus tiendas. Desde espacios minimalistas hasta templos del lujo vintage, cada boutique es una ventana a una forma de vivir el diseño
Nueva York: energía en movimiento
Nueva York es pura acción. La moda se mezcla con el caos y la creatividad de la ciudad, donde cada tienda parece contar una historia única.
Bergdorf Goodman y Saks Fifth Avenue redefinen el lujo. Son más que tiendas; son destinos. Cada piso es una exploración que va desde alta costura hasta diseñadores emergentes. Por otro lado, Nordstrom NYC, con su enfoque moderno, capta la esencia de un público diverso, siempre en movimiento.
En SoHo, la moda se siente más cercana. Boutiques como Kirna Zabête apuestan por un mix playful y sofisticado, mientras que Maryam Nassir Zadeh o Zero + Maria Cornejo llevan el diseño minimalista y sostenible a un nuevo nivel. Las prendas no solo se usan, se piensan.
Las concept stores como Dover Street Market y Assembly New York son pequeñas revoluciones. Fusionan moda, arte y diseño en espacios que invitan a experimentar. Cada visita es una sorpresa, un juego entre lo inesperado y lo audaz.
Y para quienes buscan diseño emergente, No.6 Store es un refugio: una curaduría íntima de piezas únicas que desafían la norma. Nueva York es eso, una constante reinvención.
París: un diálogo con el pasado
Si Nueva York vive a toda velocidad, París respira historia, pero no se trata de nostalgia: se trata de dar nuevas lecturas a lo eterno. El vintage en París no es solo ropa usada, es lujo con memoria.
En el Palais Royal, Didier Ludot es la referencia. Esta boutique conserva piezas de alta costura como si fueran obras de arte. Cada prenda tiene un peso, una historia que contar. Cerca de allí, Gabrielle Geppert lleva este enfoque a los accesorios. Desde bolsos icónicos hasta joyas únicas, su selección captura el espíritu de otra época con una mirada actual.
En el distrito 10, Thanx God I'm a VIP lleva la segunda mano a otro nivel. Aquí todo está curado al detalle, desde la organización por colores hasta las piezas seleccionadas con precisión. Es el lugar donde los clásicos encuentran nuevos significados.
Para los aventureros, Episode es el lugar ideal. Aquí, la paciencia es clave para descubrir tesoros inesperados.
Mientras que tiendas como Chez Snow reinterpretan la moda de los años 2000 con una energía joven y audaz. Por último, nombres como Nice Piece y Erem Vintage destacan por su cuidado en cada selección, ofreciendo piezas que trascienden el tiempo.
Un puente entre dos mundos
Nueva York y París son opuestas, pero se complementan. Una es adrenalina; la otra, magia. Lo que las une es su capacidad de contar historias a través de la moda. Desde piezas que desafían lo establecido hasta otras que nos conectan con el pasado, estas ciudades no son solo destinos de compras; son un viaje en sí mismo.
La moda, como Nueva York y París, no tiene reglas. Solo hay que dejarse llevar.
*La columna fue escrita por Alejandra Boland, diseñadora de indumentaria que creó la firma Ceilonia y que hoy en día se desempeña como consultora de negocios internacionales de moda representando al grupo más grande de ferias comerciales de Estados Unidos. Boland guía a otras firmas a expandirse más allá de las fronteras locales (ayuda a emprendimientos de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.