Mesoterapia y bótox se fusionan y son la última novedad en tratamientos faciales
Ambas se aplican por profesionales y en conjunto generan un efecto tensor. La microdosis de toxina botulínica con infiltraciones superficiales revoluciona la estética.
Mesobótox, es el tratamiento novedoso que combina dos técnicas de la medicina estética: la mesoterapia, que es la infiltración de activos en la piel, y el bótox que es la inyección de toxina botulínica para inmovilizar ciertos músculos y, entre muchos usos, sirve para alisar líneas de expresión. La mezcla de ambas es la revolución para potenciar la belleza facial.
Primero es necesario aclarar que tanto el bótox, la mesoterapia y su combinación se debe realizar por profesionales de la salud que tienen el conocimiento necesario para llegar a capas profundas de la piel y que pueden actuar en cualquier situación adversa, recetar fármacos o consultas con otros especialistas.
Este tratamiento, a diferencia del bótox convencional, que se inyecta en los músculos faciales para relajarlos, se administra en la capa más superficial de la piel y con microdosis de la toxina. El resultado es visible 4 o 5 días después de la aplicación y la duración varía según cada persona, pero generalmente los efectos se mantienen entre 4 y 6 meses.
Los beneficios del mesobotox
Aporta tersura a la piel.
Elimina líneas de expresión muy finas.
Cierra los poros.
Logra una piel uniforme.
Elimina los puntos negros.
Hidrata la piel.
Efectos secundarios del mesobotox
El mesobotox puede generar enrojecimiento, hinchazón o pequeños hematomas en el área tratada, sin embargo, esos efectos son temporales y se desvanecen rápidamente.