¿Pensás que tenés el pelo graso? ¡Es el cuero cabelludo!
Georgina Buscaglia, experta en cuidado del cabello presenta claves para revertir el exceso de sebo.
Cuando el cabello se engrasa tiene que ver con el exceso de sebo proviene del cuero cabelludo, la piel de la cabeza. Por eso, cuando elijas productos o armes tu rutina, pensá en mantener tu cuero cabelludo limpio y fresco, ya que de él depende que tu cabello luzca sano y equilibrado.
Georgina Buscaglia, experta en color y cuidado del cabello de @exhalapeluqueria, armó claves para controlar la grasitud y mantener una sensación de frescura en tus raíces por más tiempo.
1. Masajeá el cuero cabelludo de forma efectiva
El primer paso para controlar el exceso de grasa es asegurarse de limpiar bien el cuero cabelludo. Masajeá el shampoo suavemente solo en el cuero cabelludo y evitá frotar con fuerza para no estimular demás las glándulas sebáceas. Así, eliminás el sebo sin irritar, manteniendo el cuero cabelludo fresco y equilibrado.
2. Aplicá acondicionador y mascarillas solo en las puntas
Para quienes tienen un cuero cabelludo graso, es esencial aplicar acondicionador y mascarillas únicamente en los largos y puntas del cabello. Si aplicás estos productos en la raíz, podés intensificar la grasitud en el cuero cabelludo. Optá por mascarillas ligeras con proteínas hidrolizadas o pantenol, que fortifican la fibra sin pesar el cabello, y evitá las que contengan mantecas pesadas, como de karité o aguacate, que pueden hacer que el cabello fino se vea aplastado.
3. Evitá tocarte el cabello en exceso
Tocar el cabello con frecuencia transfiere los aceites naturales de las manos a la raíz, haciendo que se vea más grasoso. Además, el uso excesivo de cepillos y peines también estimula las glándulas sebáceas. Intentá mantener tus manos alejadas del cabello durante el día para prolongar la frescura.
Tres productos clave para complementar el cuidado
1. Shampoos clarificantes o detox
Estos shampoos son ideales para una limpieza profunda, ya que eliminan residuos y el exceso de grasa que otros productos no logran. Buscá opciones con arcillas naturales, como el caolín o la bentonita, que ayudan a absorber las impurezas y el exceso de grasa sin resecar. Además, el ácido salicílico es un excelente complemento, ya que exfolia suavemente el cuero cabelludo, eliminando células muertas y residuos, lo que permite mantener el sebo bajo control.
2. Shampoos diarios con cítricos y menta
Para los lavados regulares, elegí shampoos que contengan cítricos y menta. Estos ingredientes son astringentes naturales que ayudan a regular la producción de sebo y mantienen una sensación refrescante en el cuero cabelludo. Además, la menta proporciona una frescura inmediata y revitaliza el cuero cabelludo, mientras que los cítricos tonifican sin resecar .
3. Shampoo seco entre lavados
El shampoo seco es una excelente opción para los días en que querés espaciar el lavado sin renunciar a una apariencia limpia. Aplicalo en las raíces y masajea suavemente para absorber el exceso de grasa y mantener el volumen. Esto ayuda a espaciar los lavados y a mantener la frescura sin estimular de más el cuero cabelludo.
Recordá que si estos métodos no son suficientes o el problema persiste, siempre es recomendable consultar a un dermatólogo y tricólogo. Un especialista podrá identificar la causa y ofrecerte el tratamiento adecuado, dándote el control sobre tu cuero cabelludo de forma saludable y efectiva.