Vacaciones

Recomendaciones para quienes viajan a Brasil: vacunas y prevención de enfermedades

Al tratarse de una región con presencia de enfermedades como la fiebre amarilla y el dengue, es fundamental tomar medidas preventivas.

Brasil es uno de los destinos más elegidos por los argentinos para las vacaciones de verano. Sin embargo, al tratarse de una región con presencia de enfermedades como la fiebre amarilla y el dengue, es fundamental tomar medidas preventivas antes de viajar para disfrutar de unas vacaciones seguras y sin contratiempos.

El Hospital Italiano de Buenos Aires, a través de su Programa de Medicina del Viajero, recuerda la importancia de vacunarse y seguir recomendaciones específicas para prevenir estas enfermedades. La Dra. Corina Nemirovsky, médica infectóloga y responsable del programa, detalla las medidas clave para proteger la salud de los viajeros.

Fiebre amarilla: la vacuna, el método más efectivo

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos en áreas de riesgo, como ciertas regiones de Brasil. La vacuna contra la fiebre amarilla es la herramienta principal de prevención, y estos son los aspectos más importantes a tener en cuenta:

Una dosis para toda la vida. Una sola dosis es suficiente para conferir protección de por vida. No son necesarias dosis de refuerzo.

Se puede aplicar junto con otras vacunas. En el caso de requerir dos vacunas a virus atenuado (fiebre amarilla, dengue, sarampión/rubéola/parotiditis) se deben aplicar el mismo día o con un intervalo de 30 días.

Plazos para la efectividad. La vacuna proporciona una inmunidad efectiva al cabo de diez días en el 80-100% de las personas vacunadas, y al cabo de 30 días en más del 99%.

Efectos adversos. Los efectos secundarios de la vacuna contra la fiebre amarilla son raros, aunque aumentan con la edad luego de los 60 años, por lo cual debería evaluarse con precaución el beneficio sobre los riesgos de la vacunación en las personas mayores.

Acceso a la vacunación. Ante un viaje a área endémica o en brote, la vacunación en nuestro país puede realizarse sin costo solicitando turno en la página web de Sanidad de Fronteras. También se encuentra disponible con certificación internacional en algunos vacunatorios privados (con costo).

Personas que no deben vacunarse. Por el riesgo de desarrollar efectos adversos graves, estas personas quedan excluidas de la vacunación: niños menores de 9 meses; mujeres embarazadas (excepto durante un brote de fiebre amarilla cuando el riesgo de infección es alto); personas con alergias graves a las proteínas del huevo, y personas con inmunodepresión.

Es recomendable tener la vacuna si el viaje es a: Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, entre otros. La vacunación en estos casos brinda la protección necesaria para evitar contagiarse, por tratarse de zonas donde hay riesgo epidemiológico de contraer la enfermedad. No todos los destinos en estos países tienen riesgo, por lo que es recomendable consultar con el especialista.

Algunos países exigen la vacuna para el ingreso de turistas:

India, Sudáfrica, Tailandia, Jamaica y Bahamas, entre otros. Estos países requieren el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla para poder entrar, como forma de evitar el ingreso de turistas con la enfermedad. Se trata de zonas en las que la enfermedad está erradicada y no hay riesgo de contagiarse.

Dado que en estos países no hay riesgo epidemiológico de adquirir la enfermedad, en caso de existir contraindicación para vacunarse por la edad o por algún motivo médico, se puede evitar la vacunación por medio de una exención que se tramita con la autoridad sanitaria (Sanidad de Fronteras).

Consulta pre-viaje: planificación personalizada

El Hospital Italiano ofrece atención especializada en Medicina del Viajero, con infectólogos actualizados en epidemiología global y prevención de enfermedades. Durante estas consultas, se evalúan las vacunas necesarias, los medicamentos preventivos y otras medidas según el itinerario de cada viajero.

Se recomienda realizar esta consulta al menos 30 días antes del viaje para garantizar la efectividad de las vacunas y las medidas preventivas.