El Papa de los cracks: los inolvidables encuentros de Francisco con Lionel Messi y Diego Maradona
Tras su fallecimiento, se recuerdan los momentos en que el Papa Francisco recibió a los dos máximos ídolos del fútbol argentino. Desde la admiración de Messi hasta la reconciliación histórica de Maradona con la Iglesia.
La muerte del Papa Francisco I, ocurrida este 21 de abril, conmocionó al mundo. A lo largo de su pontificado, Jorge Mario Bergoglio se caracterizó por su humildad, su cercanía con el pueblo y su especial vínculo con el deporte. Como buen argentino y amante del fútbol, mantuvo emocionantes encuentros con los dos íconos máximos del país: Lionel Messi y Diego Armando Maradona.
Messi y el Papa: un encuentro lleno de respeto y admiración
En 2013, pocos meses después de que Francisco asumiera como Sumo Pontífice, recibió en el Vaticano a los planteles de Argentina e Italia, que estaban por disputar un amistoso en Roma. En esa audiencia privada, se produjo el histórico encuentro entre el Papa y Lionel Messi, capitán del seleccionado argentino.
El Papa entregó a Messi y Gianluigi Buffon un ramo de olivo como símbolo de paz. A su vez, el rosarino le obsequió una camiseta firmada por todo el plantel, una revista institucional de la AFA y un banderín con los colores patrios.
El encuentro fue cálido y cercano, y finalizó con una frase que dejó entrever el orgullo de Francisco por sus raíces: "Ustedes vieron cómo se comportaron los italianos y cómo lo hicieron los argentinos... unos obedientes y ordenados, otros desordenados y desprolijos. Bueno, yo soy uno de ellos".
A más de una década de aquel momento, Messi lo recordó con un sentido homenaje en sus redes sociales: "Un Papa distinto, cercano, argentino... QEPD Papa Francisco. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Te vamos a extrañar", escribió en su cuenta de Instagram junto a una foto del encuentro.
Maradona y Francisco: de la confrontación a la reconciliación
Más compleja fue la relación de la Iglesia con Diego Maradona, quien durante años expresó duros cuestionamientos hacia el Vaticano y su estructura de poder. Su experiencia con el Papa Juan Pablo II fue determinante: "Me peleé con el Papa porque vi los techos de oro y escuché que hablaba de los chicos pobres... ¡Vendé el techo, fiera!", dijo con crudeza.
El vínculo con la fe pareció haberse quebrado para siempre, hasta que llegó Francisco. El 1 de septiembre de 2014, Maradona y Bergoglio se encontraron por primera vez, y algo cambió.
Diego, emocionado, le regaló una camiseta de la Selección Argentina y, tras la reunión, declaró: "Me ganó el corazón. Estaba enojado con Dios y volví a la Iglesia gracias a Francisco".
Y agregó: "Me da mucho placer que un argentino esté haciendo tan bien las cosas en un lugar tan importante como el Vaticano".
Su admiración creció con el tiempo. Maradona fue uno de los grandes impulsores de los "Partidos por la Paz", una iniciativa de Scholas Occurrentes, fundación impulsada por el Papa para promover la educación y la inclusión social a través del deporte.
En uno de sus gestos más contundentes, Maradona llegó a decir que "el Papa Francisco es más grande que Maradona".
Incluso en su autobiografía México 86. Mi Mundial, mi verdad, escribió: "Con aquel papa del 86' no me hubiera vuelto a sentar ni a tomar un café, ni aunque me pagaran mi peso en oro. Pero ahora, con Francisco, el café lo pago yo".