Tras el fatal incidente ocurrido el 15 de abril de 2019, autoridades francesas ya confirmaron la reapertura de Notre Dame.
En un evento inesperado, la mítica catedral de Notre Dame, diseñada en 1859 por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, quedó presa de un incendio atroz que derrumbó gran parte de la construcción histórica y perdió algunas de sus reliquias más importantes.
La reconstrucción del edificio religioso es uno de los desafíos más grandes que llevó a cabo Francia en esta índole. A pesar de que la estructura de la catedral pudo mantenerse a salvo, elementos visibles como la aguja de Notre Dame, el crucero y el transepto norte, la cubierta y varias reliquias históricas no pudieron rescatarse ante la rapidez del incendio.
Para la reconstrucción de la catedral trabajaron artesanos de diferentes empresas francesas, especializados en el armado de arquitectura antigua. Al momento de comenzar con los procesos de reconstrucción se decidió devolverle a Notre Dame su diseño gótico original, sin alterar demasiado el formato de la catedral respecto de lo que era antes.
El rearmado de Notre Dame tuvo como prioridad ser un proceso rápido y eficiente, siendo que la catedral es un faro turístico que atraía aproximadamente 13 millones de turistas anuales de todas partes del mundo.
Alineados con los objetivos, Notre Dame ya presenta avances visibles, como lo es la aguja de la flecha, reconstruida idénticamente a lo que había diseñado Eugène Viollet-le-Duc, al igual que la cruz religiosa y el gallo.
La catedral de Notre Dame ya tiene una fecha de apertura asegurada: el 8 de diciembre de 2024, aunque ya se están haciendo actividades de estilo turístico para fomentar el flujo de visitas al edificio y para recuperar algunos de los gastos causados por el incendio.